El país de la eterna primavera

Así es como denominan a Guatemala.

Mis primeros días por esta tierra han sido de adaptación, de conocer un poco más la que será mi casa durante los próximos 3 meses y como no, para aprender nuevo vocabulario.

Me encuentro a unos 16 kilómetros de la capital, en el municipio de Villanueva. Mi primera impresión, es que es un país muy, muy pobre pero, muy rico culturalmente. Para haceros una idea; por 25 Quetzales (2,5 Euros) puedo comer un menú con bebida, algo impensable en España.

Lo que voy hacer durante estos 3 meses, es poner mi granito de arena con mis conocimientos y experiencias y vivir otra realidad muy distinta a la que tengo en España o Alemania.

Mi tarea principal es que los niños, durante unas horas se olviden de los problemas que puedan tener. Sus edades son desde los 2 hasta los 17. Son niños, que vienen de unas situaciones familiares bastante difíciles, han sido abandonados, maltratados o violados. Algunos de ellos, no tienen ni siquiera familia. Por las mañanas me encuentro en el colegio con los más pequeños los de 3 añitos y ya, por las tardes, realizo actividades educativas para romper un poco la rutina que en ocasiones resulta agobiante.


Foto: La Antigua